La TFI es un concepto muy abstracto y difícil de explicar y definir. Surge por los trabajos realizados por la OCDE, que brinda recomendaciones a los estados miembros para combatir la evasión, elusión y erosión de los impuestos, utilizando estructuras patrimoniales engañosas o difusas, y colocando las riquezas en jurisdicciones de escasa o nula tributación y/o jurisdicciones no cooperantes.
En los últimos años, la “erosión de las bases imponibles” se convirtió en el principal problema a atacar. “Erosionar” es diferir indefinidamente el pago de un impuesto, con la excusa de colocar las ganancias de una actividad en una estructura jurídica, tal como las LLCs, y reconocer las ganancias solamente al momento del retiro de las ganancias.
Para ejemplificar: Si yo gano USD 100.000 en un año, pero retiro solamente USD 30.000 para mí y dejo USD 70.000 en una LLC, las personas declaraban solamente los USD 30.000 como ganancia, y los USD 70.000 quedaban en un limbo fiscal, sin tributar. La TFI exige incluir todas las rentas como propias, independientemente de que las personas tengan la libertad de colocar su dinero bien habido donde quieran.
En la legislación Argentina, el régimen de transparencia fiscal internacional fue incorporado a la reforma tributaria del año 2019 en el artículo 130 de la ley del Impuesto a las ganancias siendo, a partir de su sanción, obligatoria su aplicación.